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Editorial

De la necesidad, de la posibilidad, de la autorrealización, de la orientación sexual y de ser padres y madres

Autores:
Noelia Valladolid Baringo
Noelia Valladolid Baringo Psicóloga privada. Madrid-Dubai

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Según el Comité de Ética de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (2013), tanto las personas solteras, parejas heterosexuales no casadas, homosexuales y parejas de lesbianas tendrían intereses reproductivos e intereses en la crianza de los hijos. Los resultados globales de la investigación sugieren que el desarrollo, el ajuste y el bienestar de los niños con padres gays y madres lesbianas no difiere significativamente de la de los niños con padres heterosexuales. Los datos que se han ido obteniendo por medio de la investigación tampoco apoyan la restricción al acceso a la tecnología de la reproducción asistida en base al estado civil u orientación sexual. Asimismo, este Comité concluye que se deberían tratar todas las solicitudes de reproducción asistida por igual sin tener en cuenta el estado civil o la orientación sexual.  

En España, la Ley 13/2005 del 1 de julio permite que el matrimonio sea celebrado entre personas del mismo o distinto sexo, con plenitud e igualdad de derechos y obligaciones cualquiera que sea su composición. En consecuencia, los efectos del matrimonio, que se mantienen en su integridad respetando la configuración objetiva de la institución, serán únicos en todos los ámbitos con independencia del sexo de los contrayentes; entre otros, tanto los referidos a derechos y prestaciones sociales como la posibilidad de ser parte en procedimientos de adopción.

A partir de esta Ley y con el impulso de las técnicas de reproducción asistida se abren nuevas posibilidades para las mujeres sin pareja y parejas de lesbianas de ser madres por medio de la inseminación artificial o fecundación in vitro. Si bien, no es así para las parejas de gays en España donde la Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción asistida señala que: “Será nulo de pleno derecho el contrato por el que convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero”. Por el contrario, en otros países sí estaría contemplada esta opción dentro de la legalidad jurídica. Por tanto, en ambos casos las técnicas de reproducción abren una ventana a la maternidad y paternidad de estas parejas que años atrás se veía limitada, principalmente por la incapacidad biológica de reproducirse entre dos personas del mismo sexo de forma natural.

En este punto, se podría cuestionar si las parejas de lesbianas y parejas gays tendrían los mismos deseos o necesidades que tendrían las parejas heterosexuales con relación a tener un hijo o formar una familia.  

Si reflexionamos sobre las necesidades humanas, es preciso hacer mención a Albert Maslow, psicólogo fundador de la psicología humanista, y gran estudioso de la motivación y las necesidades del individuo. Desarrolló la pirámide de las necesidades humanas y las jerarquizó empezando por las necesidades físicas más básicas: como el aire, el alimento y el agua. Le seguirían cuatro niveles de necesidades psicológicas:




 La seguridad y todo lo que tiene que ver con ella: estabilidad, dependencia, protección, ausencia de miedo, ansiedad y caos, necesidad de estructura, de orden, de ley y de límites, etc.,

 El amor o afectividad que comprende el contacto, la intimidad, la pertenencia, amistad, afecto, intimidad sexual, etc.

 La satisfacción de la necesidad de autoestima conduciría a sentimientos de autoconfianza, valía, fuerza, capacidad y suficiencia, de ser útil y necesario en el mundo. La estima asimismo con el deseo de reputación, prestigio, el estatus, la fama, la dominación, el reconocimiento, la atención, la dignidad, el aprecio.

 Por último la autorrealización entendiendo ésta como la tendencia en la persona de hacer realidad lo que ella es en potencia. Llegar a ser todo aquello que uno es capaz de ser. La forma específica que podrían tomar estas necesidades dependerá de la idiosincrasia de cada uno, desde la necesidad de ser un padre excelente hasta expresar por medio de la danza.


Para Maslow las necesidades superiores son tan reales y tan esenciales a la condición humana como la necesidad de comer. Los seres humanos tendrían una tendencia innata a moverse hacia los niveles superiores de salud, creatividad y autosatisfacción. La neurosis podría considerarse como un bloqueo de la tendencia hacia esa autorrealización.

Desde tiempo atrás, son muchos los autores que han teorizado sobre la autorrealización, ya Aristóteles y Santo Tomás de Aquino se cuestionaban el secreto de la felicidad. En la mentalidad presente del mundo occidental cada vez es más generalizada la demanda y la búsqueda de la felicidad. Incluso se nos trasmite la idea de que tenemos prácticamente el derecho y la obligatoriedad de ser felices. ¿Pero que necesita el ser humano para ser feliz?.

Independientemente de si el deseo de reproducirse es innato del ser humano o no, la investigación nos muestra que tanto hombres y mujeres independientemente de su orientación sexual desean ser padres y madres. Los deseos de parejas lesbianas por tener un hijo no difieren significativamente a los de una pareja heterosexual, incluso las madres lesbianas se muestran mas reflexivas sobre la idea de ser madres y con un deseo mayor (Bos et al., 2003). Una reciente investigación llevada a cabo por el grupo EIRE en España sobre orientación y deseo reproductivo, nos confirma que la gran mayoría de la muestra de este estudio desea reproducirse independientemente de su orientación sexual y que la aceptación de las técnicas de reproducción asistida para resolver los problemas reproductivos de lesbianas y gays, incluida la maternidad subrogada, es amplia.

Por mi experiencia clínica en infertilidad con parejas heterosexuales, con madres solteras, parejas de lesbianas y parejas de gays, la paternidad o maternidad es percibida para muchos de ellos, tanto si la han desarrollado ya esta faceta como sí lo han fantaseado, una fuente de satisfacción y autorrealización. Es una fuente de felicidad. El experimentarse uno en relación al otro, el desarrollar un proyecto de familia, el proporcionar amor, seguridad, educación o el verse reflejado en el otro son algunas de esas formas de autorrealización. Y para los que no es percibida así, se hallan en el pleno derecho a no desarrollar esta faceta en sus vidas.

Creo que es necesario incluir un concepto que a mi entender se hace muy relevante en el tema a tratar, sería la POSIBILIDAD de realización, es decir, anhelamos aquello que se puede alcanzar en la práctica. Todo aquello que queda fuera de lo factible no formaría parte de nuestra necesidad de autorrealización. Es decir, a día de hoy volar por el espacio por nosotros mismos sin ayuda de ningún instrumento sería imposible, podríamos describirlo como una fantasía pero no como una necesidad al no existir, a día de hoy, esa opción. De igual modo, a medida que se incrementan los niveles de ingresos de la población y aumentamos en calidad de vida deseamos y nos esforzamos activamente por conseguir cosas que años atrás nunca hubiésemos soñado. Por tanto, hablamos de límites y barreras. La POSIBILIDAD rompe el límite y nos impulsa a saltar la barrera.

La sexualidad de las parejas homosexuales por su naturaleza se aleja claramente de la función reproductiva. Se trata de una sexualidad dirigida principalmente a la búsqueda de placer y establecimientos de vínculos afectivos, pero no hacia la reproducción. Dos hombres y dos mujeres por su propia naturaleza y por medio de su sexualidad no pueden tener hijos.

El desarrollo y los avances de la medicina han logrado la satisfacción y la mejora en la calidad de vida de millones de personas y, en concreto, la medicina de la reproducción asistida es una de ellas. Es decir, las técnicas de reproducción asistida abren una posibilidad de reproducción a las personas que por su orientación sexual se veían limitadas. Y es a partir de esta posibilidad cuando surge los debates sociales, éticos y jurídicos.  

Es cierto que, de alguna manera, la posibilidad ya existía previamente, es decir, una mujer lesbiana o un hombre gay podían tener relaciones heterosexuales encaminadas únicamente a lograr un embarazo, o una mujer lesbiana podía autoinseminarse con el semen de un varón, o bien, dos hombres gays podían criar a un bebe gestado por una mujer dentro del mercado negro o clandestino. No obstante, para muchas parejas podrían existir razones éticas, morales y de salud para desestimar dichas opciones. Si bien, en los países en los que se encuentran legalizadas las diferentes técnicas de reproducción asistida, éstas ofrecen nuevas POSIBILIDADES a parejas de lesbianas y gays, además de ofrecer mayores garantías médicas y de salud a sus consumidores. Asimismo, el reconocimiento social de la diversidad sexual y familiar, junto con la legalización y el uso de las técnicas de reproducción asistida proporciona un reconocimiento jurídico y social que disminuye las dificultades a las que tienen que enfrentarse por su orientación sexual, y a su vez disminuye las dificultades sociales y legales en los niños y niñas que nacen.

Una vez abierta la POSIBILIDAD, sería labor de los profesionales de la reproducción asistida elaborar protocolos de actuación que proporcionen garantías médicas y psicológicas tanto de los donantes como para los donantes, para los consumidores de las técnicas y, en el supuesto de maternidad subrogada, garantías médicas y psicológicas con relación a las mujeres gestantes. El cuidado de todos ellos proporcionará a su vez el cuidado de los futuros niños nacidos.

Para Maslow, la evolución de la sociedad sinérgica es un proceso natural y esencial. Esta es una sociedad en la que todos los individuos pueden alcanzar un alto nivel de autodesarrollo sin limitar la libertad del otro. Y verdaderamente creo que ese sería el ideal de sociedad, aquella donde todos los seres humanos desarrollasen un alto nivel de autorrealización y fuesen capaces de convivir con respeto y con la libertad de ser ellos mismos. La dificultad creo que viene dada por la toma de conciencia individual de lo que cada uno de nosotros puede llegar a ser, necesita y quiere ser. Maslow decía que no se puede elegir sabiamente una vida a menos que se atreva uno a escucharse a sí mismo, a su propio yo, en cada momento de la vida. Y para llegar a este nivel de conciencia se necesita búsqueda y trabajo personal.


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Referencias bibliográficas:

Abraham H. Maslow.  The Farther reaches of Human Nature. 1971.
Abraham H. Maslow.  Motivación y personalidad. Díaz de Santos. 1991.
Bos, H., Van Balen, F., y Van den Boom, D. (2003). Planned lesbian families: The desire and motivation to have children. Human Reproduction, 18(10), 2216-2224.
Ley 14/2006 sobre Técnicas de reproducción asistida. España. BOE.
Ley Orgánica 13/2005 de 1 de julio. España. BOE.
Romeu, A., López Villaverde, V., Duque, C., Lucas, V., Gilabert-Estellés, J., Nadal, J., Saucedo, E., Torres,, M., Álvarez, J, Hernández, J., Arnott, I., Grupo EIRE (2015). Orientación sexual y deseo reproductivo.
The Ethics Committee of the American Society for Reproductive Medicine. Access to fertility treatment by gays, lesbians, and unmarried persons: a committee opinión. Fertil Steril 2013;100:1524–7

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